sábado, 29 de octubre de 2011

Recordando a los que no están....

Cuando era pequeña y llegaban las fechas del día de los Santos recuerdo a mis abuelos maternos, Patricio “El tío Sardinilla” y Rosa que se reunían en el comedor de la casa, que estaba junto a la tienda de comestibles y carnicería, en pleno corazón de Macael, en la que hoy es la calle Jarrie y antes se llama calle Martínez,ahora está la Plaza Jarrie y antes la escuela, esa donde me escapaba de pequeña para ir cuando aún no tenía la edad, vocación temprana la mía,pero esa es otra historia… como iba contando, allí en el comedor se acumulaban los aromas de diferentes flores. Mi abuelo, Papa Coche, las había ido cultivando para luego hacer los ramos y coronas, eran flores hermosas y sencillas, no se sus nombres, solo como las llamaban ellos, flores para los muertos, crestas de gallo,margaritas, rosas...
A ellos se unía Emilia la Tolea, su vecina de toda la vida, que formaba parte de la familia, menudos recuerdos de mi calle… ahora está muy vacía así que tendremos que ir recordando en pequeñas historias a mis queridos vecinos y vecinas que ya no están.
En casa de mis abuelos paternos, Miguel e Isabel, también se arreglaban las flores, pero ellos lo hacían arriba, en la habitación que tenían junto a la azotea, donde tantas veces he jugado de pequeña.
Mis abuelas, Mama Isabel y Mama Rosa, encendían además en un lebrillo pequeñas mariposas de aceite, para recordar a los que ya no están aquí pero si en el corazón.


Ahora somos nosotr@s quien lo hacemos para recordarlos a ellos, así es la vida.