jueves, 30 de julio de 2009

Cruel y dulce



Mil y una veces he negado al cielo el hecho de ser poeta, es un cruel veneno pero dulce a la vez. Sentir la necesidad de escribir y que sin quererlo tus palabras se transformen en versos... ahora despúes de tanta lucha, acepto la derrota:
Ellas…
En la boca
mil candados,
las envuelven
en silencios.
Ellas,
ellas callan
vigiladas,
celadas,
dormitan serenas
sus risas,
sus caricias.
En oscuros rincones
los sueños.
Fieles e invisibles
sus
guardianes
los
miedos de antaño.,
Ellas
ellas callan,
ellas…
las palabras